Es frecuente encontrar docentes que quieren cambiar las dinámicas de trabajo en el aula. En este sentido, la pedagogía deliberativa puede ser una excelente herramienta para fomentar el aprendizaje integrativo en el aula. En 1998 la Asociación Americana de Colegios y Universidades pidió que, en lugar de centrar los esfuerzos en el desarrollo intelectual no vocacional y personal, se centrara en la educación liberal . Según esta asociación, la educaci liberal:
-Estimula una resiliencia intelectual. Predispone al alumnado a que aprenda de por vida y a que se responsabilice de las consecuencias éticas de las ideas y las acciones.
-Requiere que se entiendan los fundamentos del conocimiento y se investigue sobre la naturaleza, cultura y sociedad. Desarrolla habilidades clave como la percepción, el análisis y la expresión. Se cultiva el respeto por la verdad, se reconoce la importancia del contexto cultural e histórico y se exploran las conexiones entre el aprendizaje formal, la ciudadanía y el servicio a la comunidad.
ENFOQUE
La pedagogía deliberativa no supone añadir cosas a las ya existentes en las agendas sino redefinir la misión de la educación. La pedagogía deliberativa enfatizan el aprendizaje integrativo. En las asignaciones grupales los estudiantes trabajan para solucionar un problema en “compañía” de otros compañeros y agudizan su comprensión escuchando seriamente las ideas y reflexiones de los compañeros.
Estas dinámicas contribuyen a que el alumado explore experiencias y puntos de vista diferentes a los suyo. De este modo, se puede utilizar la pedagogía deliberativa para acoger la diversidad y estimular el aprendizaje global. Estas prácticas mejoran la retención de contenidos y el compromiso de los estudiantes. El uso del enfoque deliberativo ayuda a los profesores a conseguir que los alumnos además de adquirir conocimientos desarrollen, entre otras, las habilidades de análisis crítico, pensamientos creativo, expresión oral, búsqueda y gestión de información, trabajo en equipo y solución de problemas.