La educación se ha identificado con la construcción de un conocimiento experto. Aunque esta noción está cambiando, históricamente, colegios y universidades han investigado y educado a sus estudiantes en principios fundamentados en esta asunción. Por ejemplo, muchos profesores se centran en “cubrir” el material del curso utilizando metodologías que garantizan una “entrega” eficiente de un conocimiento específico. Este modelo, en el que ambas partes tienen muy definida su posición, puede haber asegurado el resultado deseado en un entorno político, social y económico en el que los roles y las responsabilidades estaban jerarquizadas y en situaciones donde todas las personas compartían los mismos valores y experiencias. Sin embargo, en las sociedades diversas y cambiantes, las cosas no están tan claras y organizadas.
Hoy día, debido al solapamiento de los ámbitos privado, profesional y público, el conocimiento es plural y situacional. El conocimiento situacional depende del contexto, “lo que se conoce como verdadero” depende de su relación con otras condiciones presente en un momento determinado. De este modo, pueden existir múltiples visiones sobre un mismo evento o se puede llegar a un entendimiento común con el tiempo. Esto no es relativizar sino tener en consideración la dinámica de interacción entre distintos contextos, perspectivas y demandas conflictivas.
La pedagogía deliberativa propone replantear y reestructurar las actividades de enseñanza y aprendizaje. A través de la llamada a que las personas se relacionen entre si utilizando practicas discursivas democráticas, inclusivas y respetuosas, la pedagogía deliberativa ayuda a los estudiantes a entender mejor las diferentes perspectivas y la complejidad de los persistentes problemas que afloran de los dilemas éticos. La democracia deliberativa minimiza o evita la tradicional estructura líder-seguidor, experto-novato y enfatiza el trabajo en equipo, la diversidad, el razonamiento ético y la acción. Para los profesores que deciden utilizar la pedagogía deliberativa el cambio en la enseñanza y en el aprendizaje podría ser considerable. Algunos de esos cambios pueden incluir la reestructuración de las jerarquías tradicionales y el cuestionamiento de la verdadera naturaleza de lo que se entiende por conocimiento y verdad.
Aprender y enseñar basado en los principios de la democracia deliberativa son valorados en todos los ámbitos, no solo en aquellos relacionados con la comunicación y las ciencias políticas y sociales. La necesidad de tomar decisiones complejas sobre temas que afectan a la mayoría se extienden a lo largo de todas las disciplinas o materias. La pedagogía deliberativa proporciona la perspectiva interdisciplinaria y las habilidades sociales y comunicativas necesarias para desenvolverse correctamente en la sociedad diversa y post-industrial.
Conectar el conocimiento específico de cada disciplina con problemas concretos que trascienden los límites disciplinarios abre el camino para que los estudiantes se comprometan con temas públicos y profesionales dentro y fuera del aula. El objetivo principal no el la educación cívica en si misma sino que los estudiantes desarrollen el compromiso, conocimiento y habilidades necesarias para crear y mantener espacios equitativos, diversos y democráticos.
Los profesores que utilizan la pedagogía deliberativa se comprometen con el desarrollo de las habilidades de escucha y de comunicación oral y escrita en sus estudiantes. Ambos, instructores y estudiantes, comparten la responsabilidad de crear un entorno de aprendizaje donde todos se sientan cómodos compartiendo sus ideas y haciendo preguntas. Los enfoques deliberativos en la enseñanza y el aprendizaje pueden ser tan directos como incluir múltiples, pero no simplemente opuestas, perspectivas en la lectura, la enseñanza y las discusiones o mediante una inmersión profunda en la pedagogía deliberativa, como integrar la contextualización de los temas y los foros deliberativos como tareas del curso y afirmar que el resultado de esos esfuerzos siembre es válido. No hay una respuesta “correcta”. El aprendizaje fundamentado en la experiencia puede ser una parte importante del curso.