Aprendizaje a través del diálogo

Aprendizaje a través del diálogo

Aprendizaje a través del diálogo

En las últimas décadas se observa, gracias a la influencia del psicólogo Ruso L.S. Vygostky, un movimiento desde la rigidez y estructura en el aula a la interacción y el diálogo como herramienta de aprendizaje. Estudios recientes en la materia han desarrollado la idea de que el aprendizaje se da en comunidades prácticas donde sus miembros comparten conocimiento, formas de solucionar problemas y normalmente una identidad común.

Además de ver el aprendizaje como una actividad que se desarrolla entre estudiantes en un ambiente de comunidad, esta conceptualización sociocultural entiende el lenguaje como la herramienta más potente para facilitar y estimular el aprendizaje. El lenguaje permite compartir foco y propósito, entender y comprender lo que piensan otras personas y hacer posible la interacción. En este contexto, el conocimiento se crea ente personas implicadas en el diálogo.

Aprendizaje dialógico

Aunque el aprendizaje dialógico ha ganado en relevancia en los últimos años, la idea de aprender a través del diálogo no es nueva. El aprendizaje dialógico se asocia frecuentemente con el diálogo Socrático. En los años 70, Freire (2003)[1] desarrolló la teoría de acción dialógica que destacaba la naturaleza dialógica del ser humano y la importancia del diálogo como herramienta para desarrollar una conciencia crítica. La teoría de Habermas (1984, 1987)[2] [3]sobre la acción comunicativa destaca que gracias a la argumentación basada en la validación de afirmaciones se logran mayores niveles de comprensión.

Los enfoques dialógicos sobre el conocimiento enfatizan que la actividad mental tiene su base en las interacciones sociales y la comunicación y consideran que es muy posible que el aprendizaje en el aula sea más efectivo cuando se asocia activamente con la creación de diálogos constructivos y productivos sobre temas que interesan al alumnado (Mercer, 2000[4]; Wells y Mejía-Arauz, 2006[5]) Esto implica que las oportunidades de los estudiantes para aprender y conocer dependen de la naturaleza de las actividades en que participan y del papel que el lenguaje juega en las mismas (Aubert, Flecha, García, Flecha y Racionero, 2008[6])

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

[1] Freire, P. (2003). Pedagogy of the oppressed. New York: Continuum

[2] Habermas, J. (1984). The theory of communicative action. V. 1. Reason and the rationalization of society. Boston: Beacon Press

[3] Habermas, J. (1987). The theory of communicative action. V.2. Lifeworld and system: A critique of functionalist reason. Boston: Beacon Press.

[4] Mercer, N. (2000). Words and minds: How we use language to think together. London: New York: Routledge

[5] Wells, G., & Mejía Arauz, R. (2006). Dialogue in the classroom. The Journal of the Learning Sciences, 15(3), 379-428

[6] Aubert, A., Flecha, A., García, C., Flecha, R., & Racionero, S. (2008). Aprendizaje dialógico en la sociedad de la información. Barcelona: Hipatia.

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