Los pasados 13 y 14 de diciembre, 18 equipos de Alicante, Barcelona, Murcia, Valencia y Zaragoza se dieron cita en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Valencia para celebrar una nueva edición del Torneo de Debate Preuniversitario organizado por la Fundación Educativa Activa-t en colaboración con el Club de Debate de la Universidad de Valencia. Una experiencia educativa, donde el aprendizaje, el encuentro de ideas y el talento joven se entrelazaron para crear un espacio de escucha y entendimiento.
Bajo la moción principal:“¿Están las aplicaciones y las redes sociales redefiniendo la forma en que los adolescentes comprenden y valoran las relaciones personales?”, los equipos mostraron su capacidad para analizar situaciones cotidianas, contextualizar ideas y defender posturas con rigor. Verlos argumentar con estructura y preparar debates improvisados en apenas 15 minutos fue una muestra del nivel de resiliencia y creatividad que poseen estos jóvenes.
Más allá de la competición, lo vivido en estas jornadas fue un intercambio de perspectivas y una oportunidad para conocer a otras personas. Cada debate fue un punto de encuentro de diferentes formas de pensar, una ocasión para ampliar perspectivas y entender cómo, a través del diálogo, se pueden construir puentes entre posturas opuestas.
El torneo fue como un simulador donde poner a prueba la comunicación, el análisis crítico, el trabajo colaborativo y la adaptación al cambio, evidenciando que escuchar, razonar, comunicar y respetar son competencias fundamentales en un mundo que demanda personas críticas, colaborativas y resilientes. Encuentros como este permiten a los jóvenes prepararse para los desafíos actuales y futuros, ampliando su visión del mundo y construyendo puentes entre opiniones diversas.
La atmósfera del evento fue especial. El esfuerzo de los equipos, la labor incansable de preparadores y docentes y la dedicación del jurado dieron vida a debates de altísimo nivel. A todo ello se sumó la calidez un público que supo acompañar cada intervención con el entusiasmo y apoyo que merece ver a jóvenes expresarse con pasión y convicción.
Eventos como este son necesarios. Nos recuerdan que las nuevas generaciones no solo tienen voz, sino ideas claras y valiosas que debemos escuchar. Estas iniciativas preparan a los jóvenes para los desafíos del mañana y les brindan un espacio donde aprenden a comprender, respetar y crecer juntos.
Sigamos fomentando espacios como este, donde el debate sea una herramienta para construir una sociedad más crítica, reflexiva y humana. Escuchar a las voces del mañana es, sin duda, el mejor camino para construir un futuro mejor.